La administración de Obama está preparando un proyecto, que durará aproximadamente una década, para examinar cómo funciona el cerebro humano y construir un mapa de su actividad. La iniciativa busca hacer lo mismo que el Proyecto Genoma Humano hizo por la genética.
Agencias estatales, fundaciones privadas y equipos de neurocientíficos y nanocientíficos trabajarán juntos para descubrir el funcionamiento de los millones de neuronas que tiene el cerebro y obtener una mirada más amplia de la percepción, las acciones y, en última instancia, la consciencia. El plan se hará público a principios de marzo.
Los científicos más optimistas ven este proyecto como una forma de desarrollar la tecnología necesaria para comprender enfermedades como el alzhéimer y el párkinson. Los detalles aún no se han concretado y no está claro cuánto dinero del Gobierno será propuesto o aprobado. Tampoco se sabe lo lejos que puede llegar la investigación sin la financiación federal.
Obama citó la investigación del cerebro como un ejemplo de cómo el Gobierno debería “invertir en mejores ideas”. “Cada euro que invertimos en el mapa del genoma humano ha devuelto 100 euros a nuestra economía”, dice. “Nuestros científicos están haciendo un mapa del cerebro humano para encontrar respuestas al alzhéimer. Están desarrollando medicamentos para regenerar órganos dañados y desarrollando nuevos materiales para hacer baterías 10 veces más poderosas. Ahora es el tiempo para invertir en ciencia e innovación”.
Un portavoz de la oficina de Ciencia y Tecnología de la Casablanca ha rechazado hablar sobre el proyecto. Si la iniciativa es exitosa podría impulsar la economía. “El proyecto del genoma humano estuvo valorado en unos 200 millones de euros cada año durante una década”, dijo George Church, un biólogo molecular que ayudó a crear la iniciativa.
Los científicos involucrados han dicho que esperan que la financiación federal sea de más de 200 millones de euros cada año. Si es aprobada por el Congreso, serían en total unos dos mil millones de euros durante los 10 años.
El Proyecto Genoma Humano costó unos 3.000 millones de euros. Comenzó en 1990 y su propósito, que era el de hacer un mapa completo del genoma humano fue alcanzado antes de tiempo, en abril de 2003. Un estudio del Gobierno federal acerca de su impacto señaló que para 2010 había retornado unos 700 millones de euros.
La llegada de nueva tecnología que permite a los científicos identificar neuronas en el cerebro ha llevado a crear numerosas investigaciones sobre el cerebro alrededor del mundo. A pesar de ello, continúa siendo uno de los misterios científicos más grandes. Compuesto por unos 90 millones de neuronas, el cerebro humano es tan complejo que los científicos apenas han encontrado la forma de rastrear la actividad de un pequeño número de neuronas a la vez y en la mayoría de los casos se ha hecho de una forma invasiva con pruebas físicas.
Pero un grupo de nanocientíficos creen que las tecnologías están dispuestas para hacer posible la observación y ganar un mayor entendimiento del cerebro humano, y de una forma menos intrusiva.
En junio, en la revista Neuron, seis científicos propusieron perseguir una serie de métodos para hacer el mapa de cerebro humano. Una posibilidad es construir un mapa completo de la actividad del cerebro, creando una flota de moléculas para que actúen de forma no invasiva como sensores y así poder medir la actividad del cerebro a un nivel celular. La propuesta prevé la utilización del ADN sintético como un mecanismo de depósito para la actividad cerebral. “Esperamos comprender mejor enfermedades como la esquizofrenia y el autismo”, escribieron varios de los científicos que crearon el proyecto entre los que se encuentran el neurocientífico español Rafael Yuste que trabaja en la Universidad de Columbia.
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